Alberto Garrido, el pequeño gigante del softbol chaparrero

«Jesús Menéndez», Las Tunas.- En los últimos años, el softbol recreativo en «Jesús Menéndez» ha ganado popularidad, con los meses de julio y diciembre como epicentros de la «bola blanda». Las copas 13 de Agosto y Triunfo de la Revolución tienen en Alberto Garrido Hernández su principal gestor, gracias a la donación de artículos deportivos que aseguran el desarrollo de las mismas. Pequeño de estatura, pero grande de pensamiento, desde Jamaica siempre lleva por dentro el sello de Chaparra.

¿Cuándo llegas a Jamaica?

«A Jamaica llego en agosto del 2011 como parte del programa de intercambio entre los dos países, en la misión educativa; fue un período de tres años, o sea hasta el 2014.

«Vine a través de la Universidad Pedagógica de Las Tunas, que era donde trabajaba en ese momento, en el Departamento de Lenguas Extranjeras, pues soy profesor de Inglés. Aunque aquí en Jamaica imparto Español como lengua extranjera porque su idioma oficial es el inglés.

«En el 2014 regresé de fin de misión, como te dije anteriormente, y me incorporé al trabajo en la Universidad. Me mantuve viajando aquí a Jamaica y siempre visitaba la escuela donde había trabajado. En el 2016 se dio la posibilidad de un contrato de trabajo y desde ese año me encuentro nuevamente en este país, sin dejar de viajar a Chaparra a menudo; lo hago dos o tres veces al año».

AMOR POR EL DEPORTE, EN ESPECIAL POR EL BÉISBOL Y EL SOFTBOL

«Como casi todo cubano desde niño tuve motivaciones por la práctica del deporte, lo seguía y sigo de forma general, pero marcan en mí una mayor satisfacción el béisbol y ahora el softbol. Estuve en áreas de béisbol en el estadio y participé en eventos provinciales en categorías infantiles, con los profesores Ariel y Landy, que muchos recordarán.

«Querer imitar en esa época a cualquiera de las estrellas del béisbol nacional o simplemente querer ser como Alexis Griffin, Manuel Pérez o el propio Jorge Carralero, que eran atletas del equipo de nuestro municipio, era algo recurrente en cada uno de nosotros. Participé también en juegos universitarios provinciales en mi tiempo de estudiante.

«Al graduarme en el año 1999, hice el servicio social en Majibacoa en la comunidad de La Posta. Como regalo, quizás por estar lejos de la casa y la familia, pues tenía un cuadro de béisbol al lado de la secundaria en la que trabajaba, no es de extrañar que enseguida ‘armé’ un equipo con los profesores y eran históricos esos encuentros contra el equipo de la panadería, dirigido por Juan Luis Soto.

«Aquellos enfrentamientos siempre terminaban con una actividad en la casa de visita donde yo residía. Todo eso me dejó siempre el deseo de practicar este deporte o simplemente contribuir con su práctica».

¿Qué te inspira a donar artículos deportivos para el desarrollo de eventos en el municipio?

«Más allá de cualquier tipo de demagogia, te puedo asegurar que trato de seguir un principio para mí básico y fundamental. Cuando se está en una posición un poco más favorable, prolongada o eventual, ya sea de índole profesional, social o económico, lejos de alejarnos de lo que usualmente nos ha caracterizado de forma permanente, pienso que se está en condiciones de ser mejores personas, profesionales o simplemente mejores como parte de cualquier grupo social. Y eso es lo que ha ocurrido, he tratado con modestia de crear y contribuir a que se desarrolle un evento dos veces al año, del cual soy parte y disfruto como cada uno de los que participa.

«Sencillamente estoy haciendo algo que me da satisfacción hacer y es la forma que he encontrado de mostrar mi respeto y amistad a los amantes del béisbol y softbol de Chaparra, a mis amigos, que son muchos, y por esta tierra que nos vio nacer; además de tener la oportunidad de jugar y hacer deporte, algo ya muy necesario en esta etapa dentro de los años.

«Lo he hecho de manera organizada, coordinado con el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder). En primer lugar porque fui en un momento alumno de allí, y en segundo para contribuir con un torneo más a su plan; y lo hemos logrado, se han aportado las medallas, los trofeos, las pelotas, bate… 

¿Cuánta satisfacción se siente cuando lo soñado se convierte en una realidad, esperada, además? 

«Escuchar que alguien conserva en la sala de su casa la medalla que ganó o que esperan con ansias que llegue diciembre o julio para no solo jugar, sino también para mostrarte el mayor respeto, personalmente me satisface. Se puede hacer mucho más, solo te haría una pregunta, ¿si cada uno de nosotros que hemos tenido la oportunidad de viajar o trabajar en el exterior se apareciera con cualquier implemento, por muy simple que fuera, cuántas cosas se pudieran hacer?

«Por mi parte, siempre que se tenga la posibilidad lo continuaremos haciendo. Trataremos de hacer de cada diciembre y julio lo mejor para la familia del softbol en Chaparra, y para todo el que desee detenerse en el beisbolito y ser testigo de lo que allí ocurre». 

Texto y fotos: Armando Batista Gallardo.

Asistente de redacción: Miguel Antonio Fernández García.

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